Los vecinos del condado de Merseyside, al noroeste de Inglaterra, se vieron sorprendidos por la presencia de una foca macho, teniendo en cuenta que apareció a 30 kilómetros de la costa más cercana, un hecho inusual para un animal de estas características.

La teoría dice que el mamífero marino remontó el curso del río Mersey y finalmente se adentró en un riachuelo. Después de ser capturada por la Policía y defensores del medio ambiente, la foca fue trasladada a un centro de vida salvaje.

Es posible que el animal pertenezca a una colonia de focas grises que habita en la isla de Hilbre, a unos 80 kilómetros del lugar donde fue encontrada.