La elección del nombre de la marca suele llevar un proceso elaborado. Un intenso estudio de marketing, que incluya, entre otras cosas, una investigación de mercado y un estudio de tipo de público al que va a estar dirigido el producto.

A raíz de este proceso, se pretenderá encontrar un nombre que sea “pegajoso”, memorable, que se diferencie de la competencia.

Sin embargo, en algunos casos no se sabe a ciencia cierta cómo algunos negocios se lanzaron al mercado con estos nombres: