Los británicos Elizabeth y Simon Grant, provenientes de Yorkshire, al norte de Inglaterra, importaron hace siete años un camello desde Holanda como regalo de cumpleaños para su hijo Tom, al cual llamaron Jeffrey.


Ahora, Jeffrey tiene once años y tras mudarse con los Grant a Reino Unido, se convirtió en un aficionado a la cerveza.


Todo comenzó cuando Elizabeth leyó en alguna parte que los camellos suelen tomar cerveza. Fue entonces que le dio de probar un poco a Jeffrey y a este "le encantó".


A partir de entonces, el dueño de un bar local se ofreció a llevar a domicilio algunas barriles de cerveza para que el camello se pueda tomar unas pintas los fines de semana junto a su familia humana.


Los Grant recuerdan que cuando Jeffrey llegó a sus vidas tenía solo cuatro años y era muy pequeño, ahora su joroba y patas son de gran tamaño y fortaleza, lo que indica que se mantiene en perfecto estado de salud.