Desde que la Corte Suprema de Corea del Sur decidió que la violación conyugal es un delito, en mayo de 2013, esta es la primera vez que se da un caso así.

Una mujer surcoreana, de 40 años, fue detenida por obligar a su marido a mantener relaciones sexuales. La acusan de haber encerrado a su marido y haberlo forzado a tener sexo por más de un día: exactamente, 29 horas.

El diario británico Daily Mail informó que la supuesta secuestradora quería demostrar que el matrimonio se había consumado, para luego obtener el derecho a pedir el divorcio.

La Fiscalía de Seul alegó que la esposa actuó en contra de la voluntad del hombre y, luego de engañarlo, quiso aprovecharse económicamente.

Hace algunos meses, otro tribunal absolvió a la primera mujer de aquel país asiático acusada de violación: en ese caso la agresora admitió haber drogado a su exnovio, atarlo y golpearlo con un martillo, pero se excusó desestimando sus intenciones de forzarlo sexualmente.