En Austria, un hombre reconoció que la iglesia a la que suele concurrir formaba parte de la escena de una película pornográfica que se emitía por internet.

Enseguida, le comunicaron al sacerdote y responsable de la parroquia, quien constató que su templo había sido utilizado para realizar películas triple X.

Según el Daily Star, el sacerdote denunció el caso a la policía, que ahora investiga cómo la mujer que aparece en los videos entró, junto con el equipo de filmación, sin permiso a la iglesia para el rodaje.

"Los sacramentos celebrados en la parroquia durante las últimas semanas están siendo válidos", dijeron desde la diócesis de Linz en una nota oficial, al tiempo que el sacerdote deberá hacer una sesión de purificación de la iglesia.