El cuidador de "La Isla de las Muñecas", Don Julián Santana, encontró a una nena que se había ahogado en las aguas de un correntoso río, y al ver flotar la muñeca de la pequeña, decidió colgarla en un árbol por respeto hacia su espíritu. Fue así que el hombre siguió colgando muñecas durante 50 años hasta 2001, año en que el hombre se ahogó en esas mismas aguas.

La pequeña Isla Hashima, en Japón, se creó como centro minero en 1887 y fue, con un kilómetro de costa, uno de los lugares más densamente poblados del mundo. Pero, 87 años después, la extracción de carbón comenzó a ser poco rentable y fue abandonada, convirtiéndose en una isla fantasma.

El mercado de Akodessewa, un lugar que cuenta con todas las partes de animales necesarias para practicar vudú. Allí se pueden encontrar cráneos, bovinos, cabezas secas de mono, búfalo y leopardo, entre otras cosas.

Lo más terrorífico de la cueva Actun Tunichil Muknal, Belice, es que se pueden encontrar una gran cantidad de restos óseos, de los cuales la mayoría de los cráneos presentan un trauma contundente. La mitad corresponden a nenes que fueron víctimas de sacrificios mayas.

El Hospital Militar del Ejército Rojo Beelitz-Heilstätten, de más de 60 edificios, se encuentra en su mayoría abandonado. El hospital estuvo en uso desde la Primera Guerra Mundial e incluso Adolf Hitler estuvo entre sus pacientes.

Desde hace muchos años, los miembros de la tribu Igorot estuvieron reuniendo a sus muertos en ataúdes colgantes en las paredes de los acantilados en Sagada, Filipinas, ya que creen que de esta manera acercan a sus espíritus ancestrales.

En este bosque, perteneciente a la localidad japonesa de Aokigahara, se suicidaron más de 500 personas desde 1950. Es por eso que las autoridades decidieron poner letreros con mensajes como "Tu vida es un regalo de tus padres. Piensa en ellos y en tu familia. No tienes que sufrir en soledad. Lámenos 22-0110".

El cementerio de Chauchilla, Perú, fue descubierto en perfecto estado debido al clima seco del desierto. Investigadores afirman que los cuerpos hallados poseen 700 años y que comparten una característica en común, y es que todos ellos se encuentran sentados en cuclillas y están aparentemente sonriendo.

Este viejo cementerio judío de Praga, República Checa, fue utilizado durante casi cuatro siglos -1439 - 1787-, el tiempo suficiente como para haber enterrado a más de 100.000 personas, a pesar de que las lápidas visibles sean unas 12.000. En la actualidad posee 12 capas de tumbas.

La Capilla de los Huesos, construida en el siglo XVI por un monje franciscano en la ciudad portuguesa de Évora, contiene en sus paredes los huesos de 5.000 monjes. En su techo está escrita la frase "Melior est die mortis die nativitatis" -"Mejor el día de la muerte, que el día del nacimiento"-.

Las catacumbas de París, Francia. Creadas en el siglo XVIII, miden aproximadamente 200 kilómetros y albergan los restos de más de 6 millones de personas.

La isla de Poveglia, también conocida como la "isla del no retorno", la "isla de los muertos" y la "isla de la locura", en el siglo XVII sirvió como zona de cuarentena durante las epidemias de peste. Todas las personas infectadas con la enfermedad, las sospechosas de estarlo y los cuerpos de los muertos por la peste eran llevados a Poveglia. A partir de 1922, la isla albergó un hospital psiquiátrico hasta 1968, en el que dicen había un médico que torturó y asesinó a multitud de pacientes.

El viejo puente Overtoun, Escocia, ha sido escenario desde mediados del siglo pasado del salto de cientos de perros que se tiraban repentinamente desde los 15 metros de altura que posee. Aquellos canes que sobrevivían, volvían a dicho lugar para intentar lanzarse de nuevo.

La isla de las serpientes, Brasil, es una de las más peligrosas y famosas del planeta. En ella hay una serpiente por cada metro cuadrado. Se trata de la víbora barba amarilla, una de las serpientes más venenosas del mundo. Actualmente la isla se encuentra deshabitada.

La colina de las cruces de Lituania es un cerro que cuenta con 50.000 de esos elementos. A pesar de la gran cantidad de cruces presentes, no se trata de un cementerio. Una creencia popular establece que aquel que deje una cruz en lo alto de la cima, tendrá éxito. Hoy en día este lugar está envuelto en el misterio y la leyenda.