Un empresario chino fue condenado a tres años de prisión por electrocutar tigres y posteriormente servirlos como banquetes. Huesos de tigre y penes asados, degustaciones de sangre de tigre con alcohol y patas de felino eran tan sólo algunos de sus "manjares" más apreciados.

El hombre fue hallado culpable de organizar en 2013 tres viajes a Leizhou, en la provincia meridional de Guangdong, para una quincena de invitados tras comprar "por un alto precio" un tigre, matarlo y despedazarlo delante de sus invitados.

La Policía incautó ocho pedazos de tigre en la heladera del empresario, precisó este martes el sitio gubernamental de información gxnews.com.cn.

Los banquetes espectáculo de Xu, que evocaban los juegos del circo, fueron descubiertos en una operación policial en la comuna de Zhanjiang, en la que se halló el cadáver de un tigre que acaba de morir.

Los animales eran sacrificados delante de personalidades locales, orgullosas de mostrar sus fortunas. Además de Xu, que tendrá que pagar una multa de 1.550.000 millones de yuanes -el equivalente a casi 250.000 dólares-, sus 14 amigos de fiestas fueron condenados a penas de cinco a seis años y medio de cárcel.