Se trata de un entrenador de deportistas de élite, oriundo de la provincia de Henan, en China, que afirma lograr conseguir “la relajación total después del sufrimiento”.

Para ello, solo le basta con levantar un paquete de 80 kilos de ladrillo durante diez minutos con sus testículos, que luego balancea de lado a lado 320 veces. Ni una más, ni una menos.

Según explicó, con esta actividad se logra conseguir la relajación completa que le permite a uno encontrar la paz interior. Pero claro, primero hay que sufrir, y mucho, para conseguir el objetivo final.