La rotura de la presa de una mina sepultó bajo el barro una pequeña localidad del Estado de Minas Gerais, al Sudeste de Brasil. El alud inundó con lodo las viviendas y arrastró coches y camiones en el pueblo minero de Bento Rodrigues, perteneciente a la ciudad de Mariana.

Los bomberos de Minas Gerais confirmaron este viernes que una persona ha muerto y 13 continúan desaparecidas, aunque la víspera las primeras informaciones elevaban a 17 las víctimas mortales y hablaban de al menos 40 desaparecidos.

- El momento del alud, y el griterío de los testigos:

Bento Rodrigues, un poblado de 620 personas en el estado de Minas Gerais, quedó completamente bañado en un barro ocre mezclado con desechos minerales al recibir el impacto de una gigantesca ola de lodo que arrastró camiones, coches y hogares y cubría hasta los tejados de las casas.

Quinientas personas han sido rescatadas hasta ahora y descontaminadas con baños de agua y jabón para librarse de residuos del mineral de hierro y otros minerales mezclados con el barro, informaron los bomberos.

El gobernador del estado de Minas Gerais, Fernando Pimentel, dijo que se trataba de “una escena terrible, una tragedia ambiental” y agregó que el accidente era “el mayor desastre natural en la historia de nuestro estado”.

Por su parte, la presidenta Dilma Rousseff, pidió una investigación rigurosa de las causas del accidente que sepultó con barro y residuos tóxicos a decenas de viviendas en Mariana.

La compañía minera brasileña Vale y la australiana BHP Billiton son copropietarias de Samarco, la empresa minera cuyas represas se rompieron generando el drama.

“Es necesario investigar con rigor las causas y responsabilidades del accidente”, afirmó la jefe de Estado en un mensaje en su cuenta en Twitter.