Durante una conferencia de prensa brindada en Tel Aviv, Ban Ki Moon envió un "mensaje" que "es el mismo para israelíes y palestinos: paren de pelear, empiecen a hablar", y luego instó a las partes a "tratar las raíces del conflicto".

Un conflicto cuyas nuevas acciones militares, que ya llevan 16 días, han  provocado más de 650 muertos y 4.600 heridos entres los palestinos de la Franja de Gaza –la mayoría de ellos civiles–, y 29 soldados y dos civiles fallecidos y 160 heridos entre los israelíes.

Luego de calificar como "impactantes" los lanzamientos "indiscriminados" de cohetes por parte de Hamás sobre territorio israelí, pidió a ese país "contención" en la franja de Gaza.

Tras pasar por Tel Aviv, Ban se dirigió a Ramala, en Cisjordania, donde defendió el "derecho a la seguridad" de Israel, pero aclarando que "tiene también la responsabilidad de reaccionar de forma proporcionada a los ataques y hacer todo lo posible para proteger a los civiles".

"Espero y creo que estas negociaciones (refiriéndose a la propuesta de tregua del vecino Egipto) llevarán a resultados y terminarán los combates en un futuro muy próximo", finalizó el secretario general de la ONU.