La enfermera Pamela Orlando era madre soltera de dos hijos, quienes le rogaron que no trabajara en la pandemia de coronavirus. Ella no les hizo caso, prefirió hacer honor a su profesión y se contagió de COVID-19.

Su sistema inmunológico no resistió y terminó muriendo, pero tuvo la entereza de grabar hasta el final el proceso para que haya más información de lo que sufren los que padecen esta enfermedad que asola el planeta.