Las cámaras de seguridad registraron el momento en que el principal sospechoso del atentado que dejó al menos 20 muertos y unos 140 heridos en Bangkok estaría plantando la bomba en el centro comercial.

A pesar que el ataque no fue reivindicado por ninguna célula terrorista, se sospecha que puede ser obra de las facciones políticas rivales al gobierno militar.
La policía busca intensamente a este sujeto y que, según el primer ministro, pertenecería a un "grupo opuesto" a la junta militar, y sería "oriundo del noreste del país".
Para el funcionario "este es el peor ataque jamás cometido contra Tailandia, dirigido directamente contra personas inocentes" y, sentenció: "Quieren destruir nuestra economía, nuestro turismo".
"La bomba tenía por objetivo matar al máximo número posible de personas, ya que el santuario está lleno de gente sobre las seis y las siete de la tarde", dijo este martes el portavoz de la policía Prawut Thavornsiri.
Pero, además de este suceso en las primeras horas de este martes hubo otro intento de atentado que por suerte salió mal, pero que podría haber generado más víctimas.
Un desconocido intentó lanzar un explosivo casero contra un grupo de gente que esperaba en el embarcadero del puerto pero falló y el artefacto cayó al agua detonando bajo de ella.
Las cámaras del lugar también captaron este episodio que terminó con suerte pero que podría haber resultado en otra tragedia que estarían lamentando los tailandeses.

A pesar que el ataque no fue reivindicado por ninguna célula terrorista, se sospecha que puede ser obra de las facciones políticas rivales al gobierno militar.

La policía busca intensamente a este sujeto y que, según el primer ministro, pertenecería a un "grupo opuesto" a la junta militar, y sería "oriundo del noreste del país".

Para el funcionario "este es el peor ataque jamás cometido contra Tailandia, dirigido directamente contra personas inocentes" y, sentenció: "Quieren destruir nuestra economía, nuestro turismo".

"La bomba tenía por objetivo matar al máximo número posible de personas, ya que el santuario está lleno de gente sobre las seis y las siete de la tarde", dijo este martes el portavoz de la policía Prawut Thavornsiri.

Pero, además de este suceso en las primeras horas de este martes hubo otro intento de atentado que por suerte salió mal, pero que podría haber generado más víctimas.

Un desconocido intentó lanzar un explosivo casero contra un grupo de gente que esperaba en el embarcadero del puerto pero falló y el artefacto cayó al agua detonando bajo de ella.

Las cámaras del lugar también captaron este episodio que terminó con suerte pero que podría haber resultado en otra tragedia que estarían lamentando los tailandeses.