Esto ocurrió en el campo de refugiados de Roszke, en la frontera sur de Hungría y Serbia que atraviesa un momento de crisis humanitaria con miles de personas tratando de ingresar a Europa.

El video fue grabado por Michaela Spritzendorfer-Ehrenhauser esposa del político austríaco  Alexander Spritzendorfer, en el que se ve a agentes revoleando comida a refugiados sirios que se agolpan para recibir algo.

Zoltan Kovacs, vocero del Gobierno húngaro, explicó que las imágenes muestran un centro de detención donde las personas pasan solo algunas horas, pero que pueden llegar a estar dos días dependiendo de los procesos previstos por los países que les darán acogida.

"Puedo ver a policías que están cumpliendo sus obligaciones durante meses, intentando atender a 23.000 inmigrantes que llegan de manera contínua todos los días mientras que no hay cooperación de ningún tipo por su parte", se justificó Kovacs.

Igualmente el gobierno húngaro señaló que inició una investigación sobre "este tipo de irregularidades".