En los festejos de San Patricio, Martese Jhonson  no fue autorizado a entrar al Trinity Irish Pub lo que inició el conflicto.  Directamente dos policías lo tiraron al piso y lo retuvieron de manera violenta sin importarles que el joven estuviera sangrando a raíz de la caída.

El video del arresto se hizo viral y generó más indignación cuando el oficial que lo arrestó señaló que los motivos de su accionar  "estaba muy alterado y beligerante, aunque no tenía antecedentes criminales".

"Lo dejaron tirado con su sangre chorreando en el pavimento de la University Avenue", dijo la Alianza de Estudiantes Negros de Virginia en un comunicado y agregaron: "Después de que le negaron a Martese el ingreso al bar, de repente se encontró volando hacia el piso. La fuerza brutal resultó en heridas en su la cabeza y cuerpo".

Desde la Corte del Distrito de Charlottesville, el joven estudiante fue acusado de "obstrucción a la justicia sin usar la fuerza e intoxicación pública"  y luego fue puesto en libertad bajo fianza. Deberá comparecer en una corte la semana próxima.

"Johnson sufrió una herida en la cabeza y recibió 10 puntos de sutura por la lesión" señaló su abogado, Daniel Watkins. Ante la viralización del hecho y los temores de que se trate de otro caso de racismo policial, el gobernador de Virginia, Terry McAuliffe, pidió abrir una investigación independiente  y manifestó estar "preocupado por los informes".

El vicepresidente de la universidad para la diversidad y la equidad, Marcus L. Martin, y el decano de Asuntos Afroamericanas, Maurice Apprey, expresando su rechazo al accionar policial en un comunicado: "Estamos indignados por la brutalidad contra un estudiante de licenciatura de la Universidad de Virginia. Esto estuvo mal y no debería haber ocurrido. Consideramos que la naturaleza de este asalto como altamente inusual y horroroso en base a la información que hemos recibido".