Alexandre Frota es un multifacético actor que trabajo en novelas de la televisión abierta como en películas pornográficas, y es conocido en Brasil por sus posiciones de extrema derecha. Una especie de Ricardo Iorio de nuestros pagos. Su discurso que parecía fuera de época durante mucho tiempo encontró el espacio canalizador en Jair Bolsonaro que le permitió ingresar al Congreso. 

Pero no es el único: una policía que saltó a la fama por haber baleado a un delincuente a sangre fría y hasta un descendiente de la corona portuguesa lo acompañaron.