El presidente Vladímir Putin se comunicó telefónicamente con la mandataria alemana Angela Merkel para informarla sobre la crisis que atraviesa Ucrania y que lo tiene como uno de sus principales protagonistas.

Para el ruso, el conflicto entre las partes pone a Ucrania "al borde de la guerra civil", le dijo a Merkel, según informó el Kremlin a última hora del martes.

Ello ocurre luego de que el gobierno provisional ucraniano encabezado por Alexander Turchinov avanzara en su programa "antiterrorista" con el cual busca, mediante el uso de la fuerza, recuperar las regiones del país que pretenden seguir el camino de Crimea, que se convirtió en un virtual protectorado de Rusia luego de que los separatistas prorrusos tomaran allí el poder.

Por esa razón, Putin también se comunicó con el secretario general de la ONU, Ban Ki-moon, a quien le pidió que la comunidad internacional repudie ese uso de la fuerza por parte del gobierno afincado en Kiev, y que busca "aplastar con la fuerza las protestas" en las regiones del este ucraniano, según el comunicado emitido por el gobierno de Moscú.

"Putin subrayó que Rusia espera de la ONU y de la comunidad internacional una firme condena de estas acciones anticonstitucionales", informó el Kremlin.

El presidente Turchinov, en tanto, denunció "planes brutales" rusos para desestabilizar el sureste del país, y se comprometió a impedir el "abismo de la guerra civil" en su país.

En un discurso ante el Parlamento de su país, advirtió que "si abrimos los arsenales a todos, los separatistas también tendrán acceso a las armas y así empujaremos al país al abismo de una guerra civil. Impediremos que eso ocurra", aseguró.