El ministro de Energía turco, Taner Yildiz, confirmó que "la misión de rescate terminó. No hay más mineros en el fondo de la mina".

Ayer, las fuerzas antidisturbios reprimieron una protesta de alrededor de 10 mil personas, entre ellos muchos familiares de los cientos de mineros muertos en la mina.

En medio de un clima de tensión social, la policía turca patrulla la ciudad y realiza controles identificatorios en la vía pública.

En las redes sociales se publicaron fotos de los abogados que defienden a los mineros con las manos esposadas. 15 de ellos, miembros de la Asociación de Abogados Progresistas Legales, fueron arrestados por la policía luego de llegar a Soma, en el oeste de Turquía, para ayudar a las familias de las víctimas de la tragedia.