Michel Temer aseguró que no pretende "blindar" a sus colaboradores y miembros de su Gobierno de las investigaciones de corrupción por la causa conocida como Lava Jato.

Además planteó que contempla suspensiones y expulsiones en caso de que alguien en funciones sea procesado. Temer afirmó: "Si existe una denuncia, el ministro será suspendido preventivamente del cargo. Si la denuncia es aceptada por la corte, la persona es procesada y entonces, en el ámbito del Lava Jato, tendrá su alejamiento definitivo".

El mandatario  de Brasil habló durante ocho minutos ante la prensa ante la situación en la que el Supremo Tribunal Federal debe decidir si su colaborador Wellington Moreira Franco puede asumir como ministro de la Secretaría General de la Presidencia; en una investigación por el caso  de la constructora Odebrecht.

"Quiero dejar claro que el gobierno jamás podrá interferir en la Operación Lava Jato", planteó Temer, quien también aparece citado en el expediente por un ex ejecutivo de Odebrecht, corruptor confeso- y destacó: "Hago esta declaración para no blindar a nadie, para decir que el gobierno no quiere blindar a nadie".