La BBC difundió un documental, titulado 'Las cartas secretas de Juan Pablo II', que vino a ratificar lo que estaba en boca de muchos observadores vaticanos: el fallecido Papa mantenía una relación con la filósofa Anna-Teresa Tymieniecka, casada con un profesor de Harvard.

Se trata de un centenar de cartas y fotografías que hasta ahora se habían mantenido lejos de la opinión pública en la Biblioteca Nacional de Polonia.

A partir de esos documentos, el periodista británico Edward Stourton señala que fueron "más que amigos pero menos que amantes”, lo que puede ratificarse a partir de las cartas que se enviaban y en las que la filósofa polaca, muerta en 2014 a los 94 años, expresa "intensos sentimientos" hacia Karol Wojtila.

En 1972, Anna conoció en Cracovia al entonces arzobispo Wojtyla, y ambos decidieron trabajar juntos en la reescritura del libro 'Persona y Acción”, que el futuro Pontífice había escrito en 1969.

Numerosas fotografías dan testimonio de que, a partir de allí, la relación entre ambos prosiguió más allá de lo estrictamente profesional, con encuentros para esquiar y hasta para salir de camping.

Según el profesor de la Universidad de Harvard George Hunston Williams, también amigo de Anna, ella y Wojtyla "hacían largos paseos, hablaban de filosofía y a la noche iban juntos a nadar... La verdad es que cuando estaban juntos desarrollaban una energía erótica no practicada".

En una carta de 1976, quien dos años más tarde sería ungido Papa respondía a los requerimientos amorosos de su interlocutora de este modo: "Mi querida Teresa, he recibido las tres cartas. Escribes que estás destrozada, pero no puedo encontrar respuesta para esas palabras".

Esas palabras ponen de manifiesto, también, que el hombre pretendía dar un vuelco a la relación, planteando una vínculo más 'platónico' o, si quiere, más de acuerdo a los preceptos católicos y a la posición que Wojtyla tenía dentro de la Iglesia.