El sacerdote italiano Maks Suard, quien el fin de semana había reconocido el abuso contra una nena de 13 años, terminó ahorcándose en la sacristía de la parroquia donde ejercía el sacerdocio, luego de que se anunciara su expulsión de la misma y el inicio del proceso "canónico y judicial" pertinente, según informaron desde la diócesis de Trieste.

El anuncio oficial de su expulsión de la parroquia iba a ser anunciado el martes, y cuando representantes del  obispado local concurrieron a la parroquia para comunicárselo al pedófilo, hallaron a Suard ahorcado en la sacristía.

El individuo había reconocido su delito en una conversación con su obispo, monseñor Giampaolo Crepaldi, cuando dijo haber cometido "acciones graves" contra una menor de 13 años, al tiempo que le solicitó dos días para preparar una carta pidiendo perdón a Dios, a la Iglesia y a la víctima.

En el comunicado oficial difundido en la web de la Diócesis de Trieste, en el nordeste de Italia, las autoridades eclesiásticas pidieron una oración por el alma del sacerdote, lamentando que el caso no continuara "el recorrido canónico y judicial".