Integrado por la Unión General Tunecina del Trabajo (UGTT), los empresarios de la Confederación de la Industria, Intercambio y Manufacturas, la Liga Tunecina de Derechos Humanos de Túnez y la Cámara de Abogados, el Comité Noruego otorgó el Nobel de la Paz al Cuarteto para el Diálogo Nacional de Túnez.

Según se anunció este viernes en Oslo, el galardón se dio al organismo para el Diálogo Nacional de Túnez por "la contribución a la construcción de una democracia plural" en el país africano desde su creación, en 2013.

En el verano de ese año, la democracia tunecina se encontraba en peligro de colapsar y al borde de la guerra civil tras el asesinato de varios políticos, lo que desató importantes disturbios sociales.

En ese marco, el Cuarteto "estableció un proceso político pacífico y alternativo", convirtiéndose en un "instrumento para posibilitar que Túnez, en el espacio de unos años, estableciera un sistema constitucional de gobierno garantizando los derechos fundamentales de toda la población", según precisó el jurado.

Mientras la 'troika' gobernante, integrada por los islamistas de Ennahda y el centro derecha representado por el CPR y el partido Ettakatol, trataba de conducir la transición sin el apoyo popular, se produjo el asesinato del líder izquierdista Chokri Belaid, al que siguió el de su colega Mohamed Brahmi.

Se sumaban problemas endémicos como la corrupción y el abuso de poder, se reunieron, primero en secreto y después en público, representantes de los sindicatos, las patronales, los movimientos de derechos humanos y los jueces para salvar la única revolución de las primaveras árabes que había sobrevivido.

La primera propuesta fue crear un gobierno alternativo a la 'troika', libre de partidismos, que preparara el camino a unas elecciones totalmente democráticas.

Así, el llamado Cuarteto para el Diálogo Nacional fue vital para que Ennahda abandonara el poder para dejar paso a un gobierno de tecnócratas hasta las elecciones de 2014.

Una vez que el propio Cuarteto desbloqueara a la asamblea constituyente, donde las diferencias políticas la mantenían inactiva, se aprobó la nueva Constitución que termina creando un sistema democrático y laico, bajo un régimen semipresidencialista.

La transición terminaría meses más tarde con la victoria en las elecciones legislativas de la oposición laica, liderada por Nidá Tunis, y de su líder, Beyi Caid Essebsi, en las presidenciales.