La desaparición de 43 alumnos de la Escuela Normal Rural Raúl Isidro Burgos, en Iguala, se dio luego de un ataque de policías municipales a estudiantes de la Escuela Normal Rural de Ayotzinapa, periodistas y civiles, que dejó como saldo otras seis personas muertas y 27 heridas.



El hecho estremeció al país, creando incluso una crisis política de envergadura que derivó en un pedido de licencia del gobernador de Guerrero, Ángel Aguirre, quien hizo esa solicitud para "favorecer a un clima político" que permita hallar una salida a dicha crisis.



Es que, según creen familiares de los chicos desaparecidos y organismos de derechos humanos mexicanos, el entramado mafioso que llevó a la desaparición forzada de los 43 alumnos incluye tanto a los carteles narcos y la policía como al poder político local.


El reclamo ya traspasó las fronteras de México y estudiantes de todo el mundo se solidarizaron con los familiares de los estudiantes. Si bien se hallaron cuerpos en fosas comunes no se pudieron identificar aunque todavía restan los resultados de los peritajes del Equipo Argentino de Antropología Forense, que trabajan en conjunto con laboratorios europeos.

Bajo el lema "Ayotzinapa somos todos" el reclamo se hizo sentir.