El primer ministro surcoreano renunció por el naufragio del ferry. Chung Hong-won presentó su dimisión debido a las críticas que recibió por la gestión de la tragedia del naufragio del buque Sewol, que dejó cientos de muertos y desaparecidos.

A once días del accidente, el funcionario informó que dará un paso al costado y aseguró que mantener su puesto “sería una carga demasiado grande por la administración”.

Lo cierto es que la gestión del accidente por parte de las autoridades generó duras críticas por parte de los familiares de las víctimas y de la sociedad surcoreana.

El balance provisional de fallecidos asciende a 187, mientras que otras 115 personas siguen todavía permanecen desaparecidos, ya que sólo 174 lograron ponerse a salvo.

Las familias de las víctimas creen que el Gobierno no hizo lo suficiente para rescatar a posibles supervivientes del interior del barco y organizó de forma ineficaz las tareas de rescate, que a día de hoy no han terminado de recuperar los cuerpos atrapados del buque hundido.

“Debo asumir las responsabilidades y dimitir”, afirmó Chung en una rueda de prensa. La renuncia aceptada por la presidenta del país, Park Geun-hye.

La dimisión ha sido aceptada por la presidenta del país, Park Geun-hye, que estudia hacer una remodelación de su equipo de Gobierno a raíz de la tragedia que ha sacudido el país, según informó la televisión surcoreana Arirang.

Tras el naufragio del Sewol, el día 16, solo 174 personas fueron rescatadas, todas ellas en las horas posteriores al suceso, del total de 476 personas que viajaban desde Incheon (al noroeste del país) hasta la turística isla meridional de Jeju.

De los pasajeros del barco 325 eran estudiantes de 16 y 17 años de un instituto de Ansan, en la periferia de Seúl, que realizaban un viaje escolar.