Estados Unidos despertó alarmada por un supuesto ataque a la misma base naval de Washington que en 2013 fue epicentro de la muerte de 12 personas y varios heridos en manos de un tirador.

Alrededor de las 7:30 de la mañana la policía local recibió un llamado desde la base naval, donde informaron que habría un tirador dentro de las instalaciones.

Las alarmas se elevaron porque hace pocos días, el departamento de Seguridad Nacional, el FBI y el Centro Nacional contra el Terrorismo emitieron un boletín de inteligencia para advertir sobre posibles intentos de ataques con motivo al 4 de julio, día de su independencia.

Pero, después de unas horas fuentes policiales confirmaron que se trató de una falsa alarma, y que no se produjo ningún tiroteo ni acto criminal dentro de la sede naval en Washington.

Cuando ya se hablaba de un francotirador, los jefes policiales llevaron tranquilidad a todos y restablecieron la actividad en el lugar sin ningún problema.