El presidente Maduro reiteró el llamado a seguir "consolidando la derrota del golpe de Estado continuado", tras las declaraciones del secretario de Estado de los Estados Unidos, John Kerry, en una audiencia ante el Comité de Asuntos Exteriores de la Cámara de Representantes.

"Estamos implicados en tratar de encontrar una forma para conseguir que el gobierno de Nicolás Maduro dialogue con sus ciudadanos, que detenga esta campaña de terror contra su propio pueblo y que respete los derechos humanos", manifestó Kerry.

Las palabras de Kerry están reflejadas en los medios del mundo, las de Maduro no. En nuestro país, Clarin, Ambito Financiero y La Prensa reproducen el pedido de la Casablanca.

"Mientras ellos causan destrozos, nuestra consigna debe ser trabajo y más trabajo, estudio y más estudio, paz y más paz", enfatizó el presidente de Venezuela.

Maduro admitió que necesita el apoyo de "todo el país para terminar de castigar severamente con la ley a los responsables” de la violencia que ha dejado un saldo de 28 personas fallecidas, cientos de heridos y millonarios daños materiales a instituciones públicas y privadas.

El jefe de Estado también lamentó que la autodenominada Mesa de Unidad Nacional (MUD) de oposición no haya querido sentarse a dialogar con el Gobierno, apostando -por el contrario- a alentar las acciones de calle, el vandalismo y la desobediencia civil.

"Tengo cuatro semanas llamando al diálogo nacional, invitando a la Mesa de la Unidad a una reunión en Miraflores y se niegan a sentarse para hablar de paz", recordó Maduro. Y se preguntó: “¿Qué hubiera pasado si la MUD hubiese dialogado conmigo? Otro gallo cantaría. Que cada quien saque sus conclusiones”, aseveró.

“Vamos a seguir tomando medidas para reducir la violencia fascista a cero”, puntualizó Maduro, para luego añadir que de 18 municipios con protestas, los hechos vandálicos se han reducido a seis.