Nils Hölger cumple su condena a cadena perpetua por haber matado a dos pacientes, y haber intentado lo mismo con otros tres, sin embargo las investigaciones anunciadas por la policía alemana demostraron que fue el responsable de al menos 84 muertes con el mismo procedimiento.

El jefe de la policía de Oldenburg -localidad al norte de Alemania- Johann Kühme señaló que el enfermero de 40 años asesinó a muchísimas víctimas más de la que hallaron las autoridades, entre 2003 y 2005 mientras trabajaba en la clínica Delmenshort y en el hospital de Oldenburg.

"La Comisión de investigación especial ha establecido al menos 84 muertes. Esta cifra es excepcional, única, en la historia de la República Federal de Alemania", añadió el jefe de la comisión de investigación especial, Arno Schmidt, según reprodujo la agencia AFP.

El enfermero confesó durante su juicio en un informe psiquiátrico, que además de esas pocas víctimas probadas al momento del proceso judicial, había matado a otras 30 personas.

A partir de ese dato, la policía exhumó a más de 100 cadáveres y examinó las actas de unos 200 pacientes, pero la cifra exacta no podrá ser determinada porque unos 130 pacientes fallecidos fueron incinerados.

Los investigadores revelaron que Hölger inyectaba una sobredosis de un fármaco para el corazón y cuando presentaban síntomas graves, los reanimaba para presentarse como un héroe ante sus colegas. Durante el juicio también reconoció que lo hacía para evitar el "aburrimiento".

Además continúan las investigaciones para determinar si en la clínica de Dalmenhorst había personal que conocía los hechos y encubrió a Hölger, de hecho hay dos médicos jefes y el director de la unidad de cuidados intensivos bajo sospecha.