Las fotografías conmocionan. Se puede ver como un islamista terrorista sostiene a su pequeña hija haciendo que la pequeña camine sobre la cabeza de un hombre decapitado en la ciudad siria de Raqqa.

Este no es el primer caso de un menor siendo utilizado con el fin de fomentar el terrorismo. También se difundió esta imagen del hijo de  Khaled Sharrouf utilizando sus dos manos para levantar la cabeza que su padre le regaló como si se tratara de un trofeo de guerra.

Otra imagen que resulta escalofriante es la hallada por las fuerzas kurdas en la que se ve como un hombre amenaza con decapitar a una beba en  la ciudad fronteriza de Kobane. Temen que la familia de la niña haya muerto por ser musulmanes alevíes.

Otro caso fue el de Erion, un niño de ocho años que fue secuestrado y llevado a Siria por su padre yihadista, de origen serbio, para unirse a la lucha de ISIS. El nene fue rescatado por el servicio secreto de Kosovo y Turquía.

Los yihadistas se caracterizan por su brutalidad y por su necesidad de transformar sus prácticas terroristas en un macabro show.