Mientras continúan las investigaciones policiales tras los atentados ocurridos en La Rambla de Barcelona y el paseo turístico de Cambrils, en Cataluña, la justicia comenzó a interrogar a los detenidos hasta el momento. 

La primera declaración en la Audiencia Nacional de Dris Oukabir, Mohamed Houli Chemlal, Salah El Karib y Mohamed Aallaa dejó en claro que se planeaba un ataque mayor al ocurrido con ánimos de logar más víctimas fatales. 

Mohamed Houli Chemlal, el joven de 21 años que resultó herido grave en la explosión de la casa de Alcanar (Tarragona), aseguró que trabajaban en conjunto con el imán Abdelbaki Es Satty que buscaba inmolarse tras perpetrar un ataque masivo con explosivos que finalmente falló. 

El fiscal general del Estado, José Manuel Maza decretó hasta el momento prisión provisional para dos de los cuatro detenidos- Houli y Oukabir- mientras continúan las investigaciones policiales. 

El imán de Ripoll 

"Me quiso dar alguna charla y un día empezó a hablarme de que escuchar música era malo o no sé qué ... y le dije que no me comiera la cabeza. Nunca más me volvió a hablar", relataba ayer a EL PAÍS un primo de uno de los fallecidos en Cambrils sobre las actitudes del religioso Abdelbaki Es Satty, conocido como el imán de Ripoll. 

Los indicios apuntan a que el religioso, considerado el líder del grupo terrorista, se radicalizó en algunos de los viajes que hizo al extranjero en los últimos años en los que mantuvo contacto con el Estado Islámico en sus visitas a Marruecos, Bélgica y/o Francia.

Las investigaciones de los Mossos d’Esquadra apuntan a que el imán es una de las tres personas que falleció en la explosión de la casa de Alcanar (Tarragona), donde se planeaba realizar un atentado más masivo.