Los acreedores de Grecia (UE, BCE y FMI), que examinaron este viernes la nueva propuesta del gobierno de Alexis Tsipras, la juzgaron "positiva". Los mismos indicaron que vieron en la propuesta "una base de negociación" con proyección a un tercer plan de ayuda por un monto de 74.000 millones de euros.

Las tres instituciones acordaron brindar una evaluación positiva a la propuesta de reformas transmitida en la noche del jueves por el gobierno griego.

Esta propuesta, que hace renacer la esperanza de un acuerdo para evitarla salida de Atenas del euro, será examinada este sábado en Bruselas por los ministros de Finanzas de la unión monetaria.

No obstante, según fuentes europeas, la reunión del Eurogrupo debería conducir ''en el mejor de los casos a un acuerdo político" ya que la decisión de relanzar las negociaciones con Atenas incumbe a la cumbre de jefes de Estado y Gobierno de los 28 prevista el domingo en Bruselas.

Además, si Grecia y sus socios europeos se ponen de acuerdo sobre este tercer plan de ayuda a Atenas, deberán avalarlo al menos ocho Parlamentos de la zona euro, y el Bundestag alemán por duplicado.

La propuesta sometida por el Gobierno griego "es una base de negociación para un tercer programa de 74.000 millones de euros en tres años: 16.000 millones del FMI y 58.000 millones del Mecanismo Europeo de Estabilidad (MES), una décima parte de su capacidad", subrayó la fuente europea y recalcó que "no se trata de dinero nuevo".

Según otra fuente europea, los acreedores "se sorprendieron favorablemente" con le documento enviado el jueves por Atenas y consideraron que contenía medidas "muy similares a las propuestas presentadas por la Comisión" a finales de junio.

En el documento de 13 páginas titulado "Acciones prioritarias y compromisos", publicado la noche del jueves al viernes, Atenas se compromete a adoptar gran parte de las medidas propuestas por los acreedores el 26 de junio y rechazadas por los griegos en el referéndum del domingo pasado.

Durante el debate que tiene lugar en el Parlamento griego, el primer ministro Alexis Tsipras defendió su proposición a los acreedores aunque admitió que contienen medidas "difíciles" y está "lejos" del "pacto electoral" de la izquierda radical en el poder.