La iglesia de San Giuseppe en Seriate, una ciudad del norte de Italia que, según reportes, es uno de los lugares más afectados por el coronavirus, se ha convertido en un depósito de los ataúdes de las víctimas de la pandemia antes de ser incinerados.

Don Mario Carminati, sacerdote de la iglesia, explicó: "Para evitar desplazarlos a otro lugar, hemos preferido abrir las puertas de la iglesia de San Giuseppe, para acogerlos, para colocarlos ya en la casa del Señor". "Hay 45 ataúdes ahora mismo y vendrán más, me han informado. Estamos rezando por ellos; la comunidad está rezando por ellos".

Con 74.386 personas infectadas y 7.503 muertos, Italia ha sido el país europeo más afectado por el virus. En todo el mundo se han producido más de 450.000 casos desde el inicio del brote, y más de 20.000 muertes hasta el miércoles.