Un representante de la Policía judicial francesa afirmó que los investigadores aseguran que el incendio en la catedral parisina de Notre Dame fue a razí de un cortocircuito.

El funcionario habló de forma anónima debido a que la investigación se encuentra en curso e informó de que los investigadores todavía no tienen permiso para trabajar en el interior de la iglesia y buscar en los escombros, por motivos de seguridad.

Asimismo, el agente informó de que el momento aún se está consolidando con tablas de madera para apuntalar algunas partes de las paredes que se encuentran inestables.

Las llamas han producido enormes desperfectos en uno de los mayores símbolos artísticos y arquitectónicos del país galo. El techo de la catedral, construido en madera, se derrumbó por completo el mismo lunes. A continuación el incendio se extendió a una de las torres y su aguja central colapsó por las llamas. Hasta el martes no se produjo la extinción completa.

El propio Fiscal de París desechó que el incendio se hubiese producido a propósito. Todo apuntaba a que podía estar relacionado con las obras de restauración que se estaban llevando a cabo y que debían finalizar en 2022.

Aún así, la Fiscalía de París ha abierto una investigación en la que están participando más de 50 personas. Se tratará de establecer, además de la causa, las posibles responsabilidades, deficiencias o negligencias que pudieron ocasionar la tragedia. Por su parte, Julien Le Bras, director de la empresa responsable de las labores de restauración, ha insistido en que "todos los procedimientos de seguridad fueron respetados".