La Comisión para Siria del Consejo de Derechos Humanos de la ONU, con sede en Ginebra,

La Comisión para Siria del Consejo de Derechos Humanos de la ONU, con sede en Ginebra, presentaron un informe donde afirman que los rebeldes opositores al gobierno de Bashar Al Assad recibieron "apoyo financiero de algunos gobiernos".

Es la primera vez que desde las Naciones Unidas afirman la influencia externa en el conflicto sirio, aunque no figure en los portales de las grandes cadenas de comunicación internacionales.

Desde el comienzo de la guerra civil en Siria, EEUU y el Reino Unido fueron acusados de brindar apoyo, no sólo militar, sino armamentístico y humanitario para armar a los opositores de Assad.

En el mismo informe que dio a conocer la ONU, afirman que varios grupos opositores detuvieron y torturaron a civiles kurdos de forma sistemática en la provincia de Al Rakka. Incluso aseguran que estos grupos tienen centros de detención y tortura.

“Los actos cometidos por los grupos armados no gubernamentales citados en áreas bajo su control contra la población suponen torturas y tratos inhumanos y son crímenes de guerra y crímenes contra la humanidad”, afirmó la Comisión.

La comisión apunta además que los grupos opositores armados están en disputa entre ellos y que no logran una estrategia común en su objetivo por derrocar al legítimo presidente de Siria, Bashar Al Assad.