En una jornada histórica, Cuba reabrirá este lunes su embajada en Estados Unidos, más de 50 años después de haber roto relaciones diplomáticas con Washington. Lo hará en un acto formal que tendrá cerca de 500 invitados y que encabezará Bruno Rodríguez, el primer ministro de Relaciones Exteriores de la isla.

Una comitiva cubana de ex funcionarios, legisladores, figuras de las artes, la educación, la salud y la cultura, y representantes del Consejo de Iglesias, más centenares de invitados estadounidenses, verán izarse la bandera cubana en el viejo edificio de estilo francés del Barrio Latino de Washington, lo que marcará un paso importantísimo en el complejo proceso de normalización de la relación bilateral.

Este hecho se produce siete meses después que los presidentes estadounidense, Barack Obama, y cubano, Raúl Castro, sorprendieran al mundo con el anuncio de un proceso de acercamiento bilateral.

De esta forma, los dos gobiernos pondrán fin a décadas de hostilidad con la reapertura de las embajadas y la reanudación de las relaciones diplomáticas que rompieron en 1961, aunque en el caso de la representación de Estados Unidos en La Habana aún no hay fecha para la realización del acto oficial.

El componente histórico en esta ocasión estará en la propia visita a Washington de Rodríguez, que nunca ha estado en la capital estadounidense, y también en la conferencia de prensa que dará junto a John Kerry después de la reunión, la primera conjunta de un secretario de Estado y un canciller cubano en más de medio siglo.