Algo salió mal, muy mal en una tradicional vigilia del Año Nuevo que se llevaba a cabo en Scheveningen, un barrio costero de La Haya, donde anualmente se realiza un concurso de hogueras como parte de las celebraciones.

La cosa es que el viento agitó las grandes hogueras que se hicieron en la playa y se desataron los llamados “tornados de fuego”, que hicieron huir despavoridos a cientos de personas que se habían congregado en la playa.

Por suerte no hubo heridos, pero las pérdidas fueron cuantiosas: se incendiaron locales comerciales, vehículos estacionados en las cercanías y hasta bicicletas…

Buitengebieden on Twitter