La segunda medida, en caso de ser aprobada, planea incorporar a la legislación griega las normas de la Unión Europea sobre apoyo a los bancos quebrados, aprobadas tras la crisis financiera del 2008 y destinadas a blindar a los contribuyentes del riesgo de tener que rescatar a entidades en problemas.

También incluye la adopción de nuevas normas para el sistema de justicia del país, con el objetivo de acelerar los largos procesos judiciales y recortar costos y modificaciones en el Código Civil.

La semana pasada, el primer paquete de reformas que fue enviado por Alexis Tsipras generó malestar en su partido y sólo fue aprobado gracias a los votos de partidos de oposición.

La crisis de la semana pasada redujo el apoyo oficial a sólo 123 votos, lo que implicaría que probablemente vuelva a necesitar de la oposición.