"Pastores, maestros, pilotos de avión, policías, doctores, personas con problemas de aprendizaje, con bajos coeficientes de inteligencia y problemas mentales complejos", van a parar a HM Prison Whatton, en el condado de Whatton (Nottingham), como indica su directora.

Se trata de una prisión para hombres, con 841 plazas, donde "tenemos todo tipo de gente imaginable", dice Lynn Saunders, responsable de la prisión, la mayor en toda Europa para hombres condenados por crímenes sexuales.

Construida en los 60, allí son alojados individuos que cometieron crímenes de índole sexual contra menores (un 70 por ciento de los detenidos) y contra personas adultas, sean por contacto físico, manoseo, penetración, incesto, violencia relacionada al sexo y hasta asesinato.

Tras tantos años en el lugar, los vecinos de Whatton ya bautizaron a la cárcel como 'el palacio de los pedófilos', sabiendo que se trata de un centro especializado en rehabilitación que ofrece una amplia gama de programas para los condenados.