"A las 06.00 de la mañana (hora local de este lunes), dos helicópteros estadounidenses atacaron un puesto de control del Ejército Nacional Afgano, que quedó completamente destruido", informó el gobernador del distrito donde ocurrió el bombardeo, Mohammad Rahim Amin.

Según informan las agencias internacionales, dicho ataque produjo al menos nueve soldados muertos y otros cinco con heridas de distinta consideración, sobre lo que los Estados Unidos se limitaron a confirmar que están "enterados” del "incidente".

Las muertes por el llamado 'fuego amigo' representan una de las principales causas de tensión entre las fuerzas de seguridad afganas y las tropas de los Estados Unidos, que llegan a 11.000 efectivos que tienen previsto permanecer en el país hasta 2016.