Primero se informó sobre el hallazgo del automóvil perteneciente al embajador Griego en Brasil, Kyriakos Amiridis, totalmente quemado y con un cuerpo irreconocible entre las cenizas: en las últimas horas la Policía Civil de Río de Janeiro confirmó que se trataba del diplomático de 59 años.

Los investigadores trabajan sobre la hipótesis de que pudo ser víctima de un asesinato realizado por el amante de su esposa. De hecho, Françoise de Souza Oliveira fue interrogada en una sede policial y también está detenido un policía militar, acusado de ser el autor del asesinato.

Las primeras informaciones reveladas por los medios locales describieron al funcionario saliendo de su domicilio en un coche alquilado el lunes pasado, y no lo habían vuelto a ver desde entonces. Este viernes, la División de Homicidios de Baixa Fluminense encontró rastros de sangre en la casa donde se hospedaban Amiridis y su esposa, en las afueras de Rio, más precisamente en la localidad de Nova Iguaçu.

A partir de ese dato, los investigadores sospechan que la muerte sucedió en el hogar y luego el cuerpo fue trasladado en el vehículo, para luego ser incendiado. El auto fue descubierto bajo un paso elevado sobre una de las principales vías de acceso a Río.

El diplomático fue cónsul de Grecia en Río de Janeiro entre 2001 y 2004, y se desempeñaba desde 2016 como embajador en Brasilia. Sin embargo, ni la embajada carioca en Grecia ni el consulado en Río de Janeiro se hicieron eco de la desaparición.