La agencia surcoreana de noticias aseguró que el suceso se produjo "luego de amenazas casi diarias" por parte de Corea del Norte "de castigar a Seúl por folletos de propaganda anti-Pionyang".

Además, Yonhap señala que la explosión se produjo pocos días después de que Kim Yo-jong, hermana del líder norcoreano Kim Jong-un, advirtiera que "en poco tiempo, se vería una escena trágica de la inútil oficina conjunta de enlace Norte-Sur".

Después de la explosión, el Ejército de Corea del Sur reforzó la vigilancia y el estado de preparación ante posibles enfrentamientos accidentales cerca de las zonas fronterizas, cita la agencia a las autoridades surcoreanas.