Mitch Hunter es el segundo norteamericano al que le hicieron un trasplante completo de cara y, tras cinco años de la operación, decidió relatar su historia y el modo en que cambió su vida para siempre.

Ahora, a sus 35 años, Mitch Hunter disfruta de su nueva vida, con un hijo y con trabajo. Pero hasta cinco años atrás, todo era un calvario: en 2001, presenció el choque de un auto contra un poste eléctrico, acudió para socorrer a la conductora pero él se convirtió en víctima.

El entonces joven veinteañero recibió 10 mil voltios en una pierna y en la cara durante cinco minutos; perdió la pierna y su rostro quedó totalmente desfigurado.

Hace cinco años y tras muchas operaciones que no lograban cambiar su semblante de "monstruo", se convirtió en la segunda persona en recibir un trasplante completo de cara en los Estados Unidos, lo cual le cambió completamente la vida –otra vez.

Ahora consiguió tener una nueva vida con el rostro de un donante y decidió dar a conocer su historia. “Miro hacia atrás y veo la operación como algo que me hizo más fuerte. Claro que me gustaría recuperar mi cara y mi pierna, pero sin todo este proceso yo no sería quien soy hoy en día. Mi accidente fue algo que me hizo más fuerte”, relató a 24hr-News.

“Imagine lo que es entrar en una habitación y ver cómo todo el mundo te mira... Eso ocurría cada día. Ahora es mucho más fácil salir en público y disfruto llevando a mi hijo al cine, algo que antes no hubiera sido posible”, explicó.

"Creo que ha sido un viaje duro, pero asombroso”, dijo Mitch, dejando su consejo a quienes llevan una vida 'normal': “Me gustaría decirle a la gente simplemente que no se preocupe por las pequeñeces. Hay que vivir la vida. Que les digan a los seres queridos que los aman porque nunca se sabe cuando te los pueden arrebatar".