Este viernes, un periodista y tres civiles fueron ejecutados en un pueblo ubicado al norte de Bagdad, por parte de las fuerzas del Estado Islámico (EI), según confirmaron los familiares de las víctimas que optaron por el anonimato ante el temor de represalias.

La víctima fue Raad al-Azzawi, un camarógrafo de 37 años que tenía tres hijos y trabajaba en la cadena de noticias Sama Salaheddin. También fueron decapitadas otras tres personas en Samarra, al este de la ciudad de Tikrit.

"Fueron a su hogar y se los llevaron, a él y a su hermano. Él no ha hecho nada malo, su único crimen es ser camarógrafo, simplemente estaba haciendo su trabajo", agregó un familiar en declaraciones a la web de Líbano, el Daily Star.

Según la organización Reporteros sin fronteras (RSF), el periodista había sido secuestrado por el grupo yihadista el 7 de septiembre pasado y había sufrido amenazas por negarse a trabajar para ellos.

El EI ejecutó a otras nueve personas al norte de Tikrit, todos ellos bajo la sospecha de tener vínculos con las organizaciones de base sunitas anti-jihadistas, según funcionarios de seguridad y testigos.