El primer caso de Ébola en Estados Unidos se encontró en un paciente en el Hospital Presbiteriano de Dallas, en el estado de Texas.

La existencia del virus fue confirmada por el Centro para el Control de las Enfermedades, quienes afirmaron que el hombre contrajo la enfermedad durante un viaje a Liberia y la trasladó a norteamérica.

La identidad del paciente no fue develada por las autoridades, aunque afirmaron que "un puñado de personas" tuvieron contacto con él en los cuatro días desde que volvió de África, y están siendo investigadas para detener un posible avance del virus.

El caso se pudo descubrir luego de que el hombre asistiera al médico por el incremento de síntomas, aunque nadie sospechaba que se trataría de la enfermedad.

Según las autoridades médicas, el paciente se encuentra "en estado crítico" y el personal sanitario está evaluando junto a su familia la posibilidad de administrarle algún "tratamiento experimental".

Este es el primer caso diagnosticado fuera del continente africano, en el que se contagiaron unas 6.537 personas, de las cuales han 3.482 fallecieron.