Tras los allanamientos en los domicilios del copiloto Andreas Lubitz y de sus familiares directos, salió a la luz que el hombre de 28 años pasó seis meses bajo tratamiento psiquiátrico, según publica este viernes el diario alemán Bild.

El semanario Der Spiegel, por su parte, indica que en los allanamientos en las dos viviendas del copiloto -la de sus padres y la propia, ambas en Düsseldorf- se incautaron informes que respaldan la tesis de los trastornos psíquicos.

Incluso, se informó que el día de la tragedia, el copiloto no podía volar por prescripción médica, aunque ocultó el certificado médico a la empresa.

Además, trascendió que cuando se dio cuenta de que el avión se precipitaba a tierra, el capitán de la nave –que estaba fuera de la cabina– intentó ingresar a la misma utilizando un hacha, tratando de romper la puerta que Lubitz habría cerrado desde adentro.

Como se sabe, el fiscal que investiga el hecho ya deslizó que el copiloto estrelló el martes de forma voluntaria el Airbus A320 contra los Alpes, en el sur de Francia, matando a 150 personas, entre ellas tres argentinos.

Para el fiscal francés Brice Robin, el copiloto "voluntariamente permitió una pérdida de altitud anormal, de mil metros por minuto, y no tenía ninguna razón para hacerlo ni para impedir que el piloto volviera a cabina ni para no responder a la torre de control".