Por estas horas tomaron estado público las conclusiones preliminares del estudio realizado por la Junta Holandesa de Seguridad sobre las causas del accidente del vuelo MH17 de Malaysia Airlines, que se estrelló en el Este de Ucrania el 17 de julio pasado, con 298 personas a bordo.

Los investigadores indican en esas conclusiones que no se encontraron "indicaciones de fallo técnico" y que el avión estalló en el aire, probablemente como consecuencias de daños estructurales causados por "un alto número de proyectiles que penetraron en el aparato desde el exterior", según el documento.

"Fotografías de parte del fuselaje muestran que una buena parte tenía múltiples agujeros y abolladuras", dice el informe, y agrega que esas fotos "indican que el material en torno a esos agujeros fue deformado por proyectiles", subrayando que ello "parece indicar que esos objetos procedían del exterior", probablemente "desde abajo".

El avión comercial malasio había despegado de Amsterdam el 17 de julio y se dirigía a Kuala Lumpur, transportando a 283 pasajeros y 15 tripulantes, todos ellos muertos en el siniestro.