El video salió a la luz en estos días, aunque se trata de un caso ocurrido el pasado 14 de junio, tal como consigna el portal local The Dallas Morning News.

La madre de Jason Harrison llamó al 911 porque su hijo la "amenazaba violentamente" con un destornillador, ya que sufría de bipolaridad y esquizofrenia.

Ahora la familia de Harrison decidió dar a conocer las imágenes "para que el Departamento de la Policía de Dallas lo pase en sus entrenamientos como un ejemplo de lo que no se debe hacer", ya que, según afirmaron: "No se puede gritar, así solo se consigue más agitación".

Los agentes no tuvieron ningún tipo de castigo, porque según argumentaron desde la sede policial local "es muy fácil matar con un destornillador". Por lo que continúan su rutina en las calles de Dallas como de costumbre.