Una avalancha de lodo, agua y rocas sorprendió a los habitantes del municipio de Mocoa, en el departamento de Putumayo, al sur de Colombia. Cerca de la medianoche del viernes, las intensas lluvias desbordaron tres ríos causando el deslave.

De acuerdo con el más reciente reporte del gobierno colombiano, hay al menos 154 muertos, 200 heridos y un número indeterminado de desaparecidos en ese municipio, donde viven cerca de 45.000 personas. El agua y el barro se llevaron consigo algunas viviendas, postes de energía, vehículos y árboles, afectando a unos 17 barrios de esa población.

El gobierno colombiano ya decretó a la zona bajo estado de calamidad y policías, militares, bomberos y personal de emergencias se encargan de las labores de rescate.

Mocoa

Los habitantes de Mocoa están acostumbrados a convivir con una naturaleza de selva y ríos caudalosos, sin embargo, fueron sorprendidos por el inusual aguacero.

La magnitud de la catástrofe se agrava por el aislamiento de esta zona de Colombia, situada en la región amazónica, en la frontera con Ecuador, que carece de suficientes vías de acceso, pues solo se puede llegar a Mocoa por vía aérea o por precarias carreteras que la comunican tras varias horas de viaje. Los ríos desbordados fueron el Mocoa, el Mulato y el Sangoyaco.

"Con dolor, lamento el fallecimiento de compatriotas, en una avalancha anoche en Mocoa, Putumayo", afirmó el presidente colombiano Juan Manuel Santos. "Nuestras oraciones con las víctimas y afectados", dijo el mandatario.

Por su parte, la gobernadora del departamento de Putumayo, Sorrel Aroca, calificó al desastre natural como una "tragedia sin precedentes".

El propio alcalde de Mocoa, José Antonio Castro, quien no ha podido llegar a la ciudad porque ayer estaba en un congreso de municipios en Cartagena de Indias, dijo a periodistas en Bogotá que él también está entre los damnificados porque la avalancha se llevó su casa, pero su familia está a salvo.

Fuente: BBC