La presión social a través del poder del narcotráfico se hizo sentir en Sinaloa, distrito de donde proviene el "Chapo" Guzmán y donde vivió toda su vida.

Es de público conocimiento que los grupos criminales mexicanos que crean sus fortunas a través de la venta de drogas, tienen como estrategia principal la persuasión de vecinos locales, que son utilizados como protección pública de los mismos cárteles.

Teniendo en cuenta esto, casi mil personas (increíblemente en su mayoría mujeres y niñas del bachillerato) salieron a la calle con pancartas que rezaban: "Queremos libre al Chapo" o "We Love Chapo", entre otras.

El hecho sucedió justamente en Sinaloa (recordemos que la organización del narco ahora detenido es el Cartel de Sinaloa), en las ciudades de Cualicán, Guamúchil y Mocorito.

A la pregunta a los manifestantes de si estaban pagos por alguna organización, absolutamente todos afirmaron que lo hicieron por voluntad propia y clamaron por un "no a la extradición" del líder narco.

La convocatoria se hizo primero a través de las redes sociales y luego en volantes en Salvador Alvarado, Mocorito, Culiacán y Guamúchil.

Igualmente, también circularon unos panfletos que pedían “un juicio justo” para Guzmán Loera, de parte de "su familia, sus amigos y su pueblo".

En la marcha que se produjo en Guamúchil se juntaron alrededor de cien personas que llegaron a bordo de 10 camiones, nueve del servicio urbano y uno de rutas foráneas.