El congelamiento del gasto público por 20 años en Brasil  recibió media sanción, en la madrugada de este último martes,  por amplia mayoría en Diputados. La medida implica un fuerte ajuste que reducirá recursos destinados a la salud y la educación; una situación que fue celebrada por Michel Temer que ve en esta futura enmienda constitucional la posibilidad de reubicar recursos afectando a los que menos tienen. 

"La resistencia a este gobierno golpista dará con una gran cantidad de combates, el exceso de ocupación y la movilización en todo el país. El acto de hoy está en contra de la PEC (Enmienda Constitucional) 241, para mostrar la indignación del pueblo contra estas medidas que representan un congelamiento del gasto y la vida en el país. Hoy es un mensaje, la gente va a salir a las calles ", exclamó Joshua Roca, coordinador de Movimiento de Trabajadores sin Hogar (MTST), uno de los participantes de la marcha que además pidió la salida del poder de Michel Temer. 

Durante los próximos 20 años, a partir de 2017, el Estado de Brasil  aumentará sus desembolsos de acuerdo a la inflación del año anterior y no en base al  crecimiento demográfico de un país de 205 millones de habitantes. 

La así llamada "PEC del techo del gasto público" modifica el actual criterio de incremento de los recursos destinados a sectores claves del desarrollo social, con el fin de frenar el endeudamiento del Estado y corregir el déficit fiscal que en 2016 será de 170 mil millones de reales (casi 60 mil millones de dólares).