"Los restauradores están trabajando para determinar si la pintura protegida por cristal se ha dañado", dijo a AFP el portavoz Klaus Pokorny, mientras que el grupo 'Letzte Generation' reivindicó la acción en sus redes sociales publicando los videos de la acción.

Como se celebraba una festividad local, la entrada al museo Leopold era libre y gratuita, en una muestra patrocinada por la petrolera OMV.

La irrupción de los activistas, que introdujeron el líquido en una bolsa de agua caliente, fue sorpresiva y no solo contó con el vandalismo sobre la obra de arte ya que uno de ellos también se pegó al cristal que protege la obra durante la protesta.

Otro de los activistas gritó tras arrojar el supuesto petróleo sobre el cuadro: "Conocemos el problema desde hace 50 años, debemos actuar de una vez, de lo contrario el planeta se destruirá".