Elegido en elecciones democráticas, en 1970, Salvador Allende llevó a cabo la propuesta conocida como un camino en paz hacia el socialismo. Su gobierno tomó importantes medidas a favor de los sectores populares y en contra de las empresas monopólicas extranjeras.

Entre las empresas que limitó estaban las de origen norteamericano, que manejaban la extracción del cobre y las telecomunicaciones.

Esas medidas fueron respondidas por los Estados Unidos a través de la central de inteligencia , que organizó operaciones encubiertas creando conflictos y estrangulando la economía chilena, como paso previo al derrocamiento del gobierno de Allende.

El 11 de septiembre de 1973, las fuerzas armadas chilenas, comandadas por Augusto Pinochet, comenzaron por bombardear torres de los principales medios de comunicación, exigieron la renuncia del presidente y, ante su negativa, atacaron por tierra y aire el Palacio de la Moneda, sede del gobierno nacional.

El presidente Salvador Allende, quien había anticipado que sólo muerto abandonaría la casa de gobierno, se suicidó luego de resistir durante algunas horas.